Definición.
La osteomalacia (OM) es una enfermedad metabólica ósea que se produce por una mineralización ósea defectuosa. En nuestro medio la OM es fundamentalmente nutricional por lo que nos referiremos a ella con más detalle.
Causa.
En nuestro medio la causa más frecuente se debe alteración del metabolismo de la vitamina D. El déficit de vitamina D puede ser de origen extrínseco (debida una exposición solar pobre o ingesta pobre de alimentos ricos en esta vitamina), o bien de origen intrínseco (por alteraciones en su absorción o metabolismo).
Otras causas más infrecuentes son alteraciones de la matriz ósea, alteraciones de la fosfatasa alcalina (promueve la hidrólisis de un inhibidor de la mineralización, el pirofosfato) y las alteraciones producidas por algunos fármacos como el fenobarbital.
En la práctica clínica habitual deberemos sospechar OM más frecuentemente en patologías del tracto intestinal, sobre todo en pacientes celiacos y menos habitualmente en pacientes con enfermedad hepática y enfermedad inflamatoria intestinal.
La OM parece estar sufriendo un repunte en países desarrollados, sobre todo en población inmigrante, con un color de piel más oscuro y que por motivos culturales o religiosos utilizan vestimenta que cubre la practica totalidad de la superficie corporal.
Clínica.
Desafortunadamente produce síntomas vagos y poco específicos como: dolor óseo difuso, especialmente en cintura pélvica, esqueleto axial y parrilla costal. Es frecuente la aparición de debilidad en miembros inferiores y dolor muscular difuso que aumenta con la presión manual.
Por este motivo, es confundida con otras patologías varias. Frecuentemente los pacientes son diagnosticados de osteoporosis dado que la alteración de la mineralización ósea se traduce en un aumento del riesgo de fractura.
Las alteraciones radiológicas que habitualmente llaman la atención del clínico son de aparición tardía e inespecíficas. Este hecho, además de que el diagnóstico de certeza precisa de una biopsia ósea, han promovido el desarrollo de criterios diagnósticos, fundamentalmente analíticos, que permitan un diagnóstico precoz (etapa pre-radiológica). Básicamente, se resumen en niveles de vitamina D muy bajos, aumento de la fosfatasa alcalina y la presencia de un hiperparatiroidismo.
Tratamiento.
Se basa en la corrección del déficit grave de vitamina D que permita subsanar el trastorno de mineralización que afecta a la matríz ósea. La pauta a seguir para recuperar esta deficiencia será personalizada de acorde a la características del paciente, en función de comorbilidades que puedan interferir en los factores intrínsecos y extrínsecos.
*** La información proporcionada tiene el único fin de aportar educación a la población general. Para cualquier consulta personal/individual en relación al diagnóstico y /o tratamiento de enfermedades, sírvase solicitar una cita con un médico especialista cualificado.
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