El dolor lumbar (lumbalgia) es un motivo de visita frecuente en la consulta de reumatología; de hecho, se estima que en los países occidentales hasta un 80% de la población general lo habrán padecido en algún momento de sus vidas, siendo una de las causas principales de ausentismo laboral.
El dolor lumbar produce una restricción de la movilidad, acompañada de discapacidad (en caso que el dolor se mantenga durante un periodo prolongado) y disminuye la calidad de vida de quienes lo padecen. Por todo lo anterior, el dolor lumbar es la primera causa de discapacidad laboral de origen músculo-esquelético ocasionando un gran gasto sanitario.
Según datos obtenidos de la sociedad española de reumatología (EPISER 2001) el dolor lumbar (también llamado lumbalgia) es la patología más frecuente en personas adultas mayores de 20 años, se presenta como un dolor lumbar agudo (puntual) en el 14.8%, como un dolor lumbar crónico en el 7.7%; y se presenta como un dolor lumbar (de características inflamatorias sugerentes de enfermedad reumática) hasta en el 0.8% de la población general.
Bien es cierto es que no todos los dolores lumbares son ocasionados por una enfermedad reumática. Cuando una persona acude a la consulta, lo primero que preguntamos – incluso antes del motivo de consulta – son los antecedentes personales médicos – quirúrgicos, los antecedentes familiares, la medicación habitual, profesión, actividad deportiva, etc. Todo lo anterior, aporta al médico una información valiosa para poder orientar el motivo de consulta (en este caso el dolor lumbar).
Por ejemplo, un varón de 40 años sin antecedentes previos que acude por un episodio de dolor lumbar de 2 semanas de evolución tras iniciar una actividad deportiva. En este caso con alta probabilidad el dolor será de origen mecánico; es decir, hay un factor que pueda ser responsable del dolor, se percibe la temporalidad de un gesto, postura, esfuerzo con el posterior desarrollo del dolor.
Otro ejemplo, sería una mujer de 38 años sin antecedentes médicos relevantes que consulta por dolor de 2 años de evolución. Al interrogar sobre factores que pudieran justificarlo obtenemos la información de que el dolor se inició durante la gestación de un parto gemelar y que el dolor se mantuvo incluso después de dar a luz y durante el cuidado de sus pequeños en el día a día. En este caso, el dolor lumbar tampoco es sugerente de enfermedad sino más bien sugiere un dolor lumbar mecánico, causa-efecto ocasionado por el incremento de peso que tuvo, el esfuerzo repetido al realizar los cuidados de sus niños, y la falta de tono muscular ocasionado por ausencia de actividad física.
Por otra parte, un varón de 43 años con antecedentes familiares de psoriasis paterna que acude por dolor lumbar de 3 años de evolución, refiriendo que el dolor es nocturno y a primeras horas de la mañana, ocasionándole una gran rigidez y entumecimiento para girar en la cama y dolor al levantarse de la cama, precisando de calentar y estirar para poder iniciar el día, y a medida que avanza el día el dolor va disminuyendo de intensidad hacia el final del día. En este caso, la descripción previa corresponde a un dolor lumbar inflamatorio lo cual obliga a realizar otras preguntas más dirigidas que ayuden a identificar otros signos y síntomas que ayuden a establecer si hubiera alguna enfermedad de base como la posible responsable del dolor por el que consulta el paciente.
Como podemos ver, el dolor lumbar puede presentarse de diversas formas y manifestarse de una forma diferente en cada persona, de allí que una valoración médica especializada en el momento oportuno puede ayudar a evitar la cronicidad del dolor con todo lo que ello conlleva.
En una publicación previa en el apartado de enfermedades hablamos sobre la espondilitis anquilosante, un claro ejemplo de como el dolor lumbar (inflamatorio) puede ser un síntoma que ayude para poder llegar al diagnóstico de una enfermedad reumática justificante del dolor.
NOTA: El autor de esta nota declara no tener conflicto de intereses al comentar el artículo.
*** La información proporcionada tiene el único fin de aportar educación a la población general. Para cualquier consulta personal/individual en relación al diagnóstico y /o tratamiento de enfermedades, sírvase solicitar una cita con un médico especialista cualificado.
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